«Un mundo feliz» es una lectura agradable y escalofriante al mismo tiempo. Escrita por Aldous Huxley en el 1932, la historia cuenta del mundo nacido de la revolución fordista (la era en la cual la lógica fordista y taylorista viene aplicada también a las politicas sociales): los niños son fecundados en vitro según un muy rígido criterio eugenético que los divide en castas sociales, el Estado los educa a través de la hipnopedia y otros remedios subliminales (como la enseñanza en el sueño o los métodos del condicionamiento de Pavlov), los hombres y las mujeres están esterilizados completamente así que pueden tener relaciones sexuales sin embarazos (ya no es un problema ya que se ocupa el Estado a la procreación de los niños), la promiscuidad sexual y la poligamia no es solo aceptada sino que promovida con entusiasmo, como también el uso de drogas, mejor dicho de la droga conocida como Soma, los síntomas de la vejes son eliminados completamente, como las enfermedades, pero no la muerte.
Solo una porción del mundo todavía sigue los patrones conductuales antropológicos pre-revolucionarios, una Reserva americana en la cual los "salvajes" han sido encerrados y de la cual es imposible escaparse. Pero uno de ellos logra salir y a partir de aquí empieza la verdadera historia, la cual es muy cautivadora, que lleva al lector hacer reflexiones que tumban las paredes de la ficción literaria, provocándolo en los temas de la áspera actualidad.
Reflexiones personales.
El libro me encantó, tuve que leerlo por obligación (gracias a Blanca por esta obligación) pero mientras lo leía empezó a gustarme, primeramente porque es justamente el género de libros que me gusta (futuristas) y también por la carrera que estoy cursando.
Me encanta Isaac Asimov, he leído mucho de él y me gustaría leer a otros autores (como Huxley) para averiguar como ellos veían el futuro. Si hubiera sido Un mundo feliz, contemporaneo a lo mejor habría sido un poco aburrido, pero ya que fue escrito hace unos 80 años lo encontré simplemente cautivador.
Bueno, como calificación creo que le voy a dar un 9/10, la única cosa que no me gustó fue el final... demasiado predecible.
Solo una porción del mundo todavía sigue los patrones conductuales antropológicos pre-revolucionarios, una Reserva americana en la cual los "salvajes" han sido encerrados y de la cual es imposible escaparse. Pero uno de ellos logra salir y a partir de aquí empieza la verdadera historia, la cual es muy cautivadora, que lleva al lector hacer reflexiones que tumban las paredes de la ficción literaria, provocándolo en los temas de la áspera actualidad.
Reflexiones personales.
El libro me encantó, tuve que leerlo por obligación (gracias a Blanca por esta obligación) pero mientras lo leía empezó a gustarme, primeramente porque es justamente el género de libros que me gusta (futuristas) y también por la carrera que estoy cursando.
Me encanta Isaac Asimov, he leído mucho de él y me gustaría leer a otros autores (como Huxley) para averiguar como ellos veían el futuro. Si hubiera sido Un mundo feliz, contemporaneo a lo mejor habría sido un poco aburrido, pero ya que fue escrito hace unos 80 años lo encontré simplemente cautivador.
Bueno, como calificación creo que le voy a dar un 9/10, la única cosa que no me gustó fue el final... demasiado predecible.
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