Cada semestre que empiezo las clases con nuevos grupos me hacen una pregunta como ésta, y la verdad contesto brevemente y les digo que me gusta casi todo, son muy pocas las cosas que de verdad no me gustan.
Hoy decidí tomarme un tiempecito y escribir un poco respecto a este tema, porque la verdad es una muy buena pregunta y vale la pena reflexionar un poco.
Me mudé a México hace más de 14 años y hoyn en día me defino italo-sonorense, no italo-mexicano pero sí italo-sonorense, porque la cultura mexicana que conozco es del estado donde vivo. Al principio ha sido difícil adaptarme, recuerdo que el primer verano aquí (de 7 u 8 meses) tenía migrañas constantes, pasé un verano fatal. Tenía a mi hijo recien nacido y la experiencia de papá primerizo me mantuvo ocupado. Estaba aprendiendo español con mis alumnos, en casa, con la tele y cada vez que salía con mi esposa y hablabamos en italiano la gente se volteaba y sentía las miradas en mis hombros. La gente aquí siempre ha sido muy curiosa y me gusta esto. Siempre me han tratado muy bien, y hasta la fecha, luego de 14 años, nunca he tenido ningún problema con mexicanos, oyen un acento diferente y normalmente son muy humildes y dispuestos en ayudar.
La vida corre mucho más lenta y relajada respecto que en Italia, los mexicanos encuentran cualquier pretexto para festejar y armar la pachanga, y esto hasta un cierto punto me encanta, viven la vida sin muchas preocupaciones, pero esto implica también que si la gente toma, se emborracha y luego no se da cuenta que puede molestar a los vecinos con los gritos o la música muy alta.
Adoro este País para criar a mis hijos, la verdad en Italia, por lo menos de donde vengo, la gente se encierra (por el frío, porque oscurece temprano, o por otra razón) y casi nunca sale, en cambio aquí hay piñatas, visitas y más.
Una de las cosas que más me gustan es el trato de la gente, como escribí hace poco, normalmente son más humildes, eso quiere decir que en Italia no es así, desafortunadamente quieren tener siempre la última palabra y son un poco arrogantes, sobre todo los funcionarios públicos que deberían asesorar a las personas que no conocen como son los tramites.
Bueno, en fin, puedo decir con total sinceridad que me encanta vivir en Hermosillo, y no volvería a mi tierra Nadal, luego de tantos años siento que de verdad soy parte mexicano.
Ciao
